Hoy hablaremos sobre cómo saber si estamos ante un ataque de día cero.

Para empezar, pongámonos un poco en contexto. ¿Qué son los Zero-Day Attacks o Ataques de día cero?

Los ataques de día cero son ataques de ciberdelincuentes que cumplen el objetivo de encontrar y aprovechar vulnerabilidades previamente desconocidas en el software.

Por desgracia, todo software tiene puntos débiles que los hackers pueden usar como puertas traseras para insertar malware o llevar a cabo vulneraciones de datos.

Estos ataques se llaman así ya que, los desarrolladores disponen de cero días para solucionar el problema antes de que se produzca el ataque. Además, resulta especialmente difícil detectarlos y defenderse de ellos porque los ingenieros que escribieron el código desconocen la vulnerabilidad atacada en el momento del ataque.

 

Cómo detectar las amenazas de día cero

Los ataques de día cero son uno de los incidentes de seguridad más peligrosos, por lo que se han desarrollado estrategias para facilitar su detección:

  1. Detección basada en estadísticas: se recopilan datos históricos de vulnerabilidades anteriores y se establece un nivel estándar de comportamiento seguro para detectar las amenazas en tiempo real.
  2. Monitorización de tráfico de red: utiliza herramientas de monitorización de tráfico de red para detectar patrones anómalos o actividad sospechosa. Los ataques de día cero pueden generar tráfico inusual que puede ser identificado mediante análisis exhaustivo de los datos de red.
  3. Análisis de comportamiento de usuarios y sistemas: implementa soluciones de análisis de comportamiento tanto para usuarios como para sistemas. Estas soluciones pueden ayudar a detectar actividades inusuales o comportamientos anómalos que podrían ser indicativos de un ataque de día cero.
  4. Actualizaciones de seguridad y parches: mantén actualizados todos los sistemas y software con las últimas actualizaciones de seguridad y parches. Aunque los ataques de día cero explotan vulnerabilidades desconocidas, es importante seguir las mejores prácticas de seguridad para reducir el riesgo de ser víctima de ataques conocidos.
  5. Implementación de soluciones de prevención de intrusiones (IPS): las soluciones de prevención de intrusiones pueden ayudar a detectar y bloquear actividades maliciosas en tiempo real. Configúralas para que estén actualizadas con las últimas firmas de amenazas y para que sean capaces de detectar comportamientos sospechosos que podrían indicar un ataque.
  6. Análisis de tráfico de archivos: utiliza soluciones de análisis de tráfico de archivos para identificar archivos maliciosos que podrían ser utilizados en un ataque de día cero.
  7. Educación y concienciación del personal: capacita a los empleados sobre los riesgos de los ataques de día cero y la importancia de estar atentos a cualquier actividad sospechosa en sus sistemas o redes.

 

Cómo prevenir los ataques de día cero

Existen varias tácticas y herramientas que pueden minimizar el riesgo.

Dos de las tecnologías más importantes para detener el aprovechamiento de vulnerabilidades son el aislamiento de navegador y los firewalls.

 

Aislamiento del navegador

La actividad de navegación requiere la interacción con código de fuentes no fiables, lo que permite que los atacantes puedan aprovechar las vulnerabilidades. El aislamiento de navegador mantiene la actividad de navegación separada de los dispositivos de los usuarios finales y de las redes corporativas, para que el código potencialmente malicioso no se ejecute en el dispositivo del usuario.

El aislamiento de navegador puede hacerse de tres maneras:

  1. Aislamiento remoto del navegador: las páginas web se cargan y el código se ejecuta en un servidor en la nube, lejos de los dispositivos de los usuarios y de las redes internas de las organizaciones.
  2. Aislamiento de navegador en local: funciona de forma similar al aislamiento remoto del navegador, pero tiene lugar en un servidor gestionado internamente.
  3. Aislamiento de navegador del lado del cliente: las páginas web se siguen cargando en el dispositivo del usuario, pero el uso de espacios seguros, un mecanismo de seguridad para mantener los programas en ejecución de forma independiente, garantiza que el contenido y el código estén separados del resto del dispositivo.

 

Firewall

Un firewall es un sistema de seguridad que supervisa el tráfico entrante y saliente en base a políticas de seguridad preestablecidas. Se sitúan entre las redes de confianza y las que no lo son para protegerse de las amenazas, bloquear los contenidos maliciosos que llegan a una red de confianza e impedir que la información confidencial salga de la red. Pueden estar integrados en el hardware, en el software o en una combinación de ambos. Al supervisar el tráfico, pueden bloquear el tráfico que puede dirigirse a una vulnerabilidad de seguridad, lo que llevaría a una vulnerabilidad de día cero.