Zero Trust, o confianza cero, es una estrategia de seguridad que desafía las viejas creencias. Propone un cambio fundamental en la forma en que protegemos nuestras redes. En lugar de asumir la confianza implícita, este enfoque adopta la premisa de «nunca confiar, siempre comprobar«.
El origen de Zero Trust
En 2010, el analista de investigación John Kindervag introdujo la idea de Zero Trust o confianza cero, desplazándose de la estrategia convencional de «confiar, pero verificar» hacia un modelo más cauteloso. Aquí, la confianza no se concede automáticamente a ningún usuario o dispositivo, sino que se verifica de manera continua.
Cómo funciona Zero Trust
Imagina un escenario donde cada usuario, dispositivo y aplicación debe autenticarse y autorizarse antes de acceder a recursos en una red privada. Este proceso de verificación se aplica tanto a aquellos dentro de la red como a aquellos fuera de ella, sin importar su historial de acceso previo. La premisa subyacente es la suposición de que todas las máquinas y usuarios son potencialmente no confiables hasta que se demuestre lo contrario.
La analogía del guardia de seguridad virtual
Podemos equiparar el modelo Zero Trust a un guardia de seguridad riguroso que, incluso si te conoce, verifica sistemáticamente tus credenciales antes de permitirte el acceso. Este proceso se repite continuamente para asegurar que la identidad permanezca autenticada.
Detención de amenazas digitales
Zero Trust implementa una autenticación sólida y continuamente monitorea el comportamiento de usuarios y dispositivos. Si se detecta algún comportamiento inusual, se considera una señal de riesgo y se toman medidas preventivas. Por ejemplo, si un usuario intenta acceder a la red desde una ubicación atípica, se solicitará una autenticación adicional.
Fin de las amenazas comunes
Este enfoque elimina las amenazas que tradicionalmente aprovechaban las debilidades del perímetro de seguridad. Al requerir autenticación mutua entre usuarios y aplicaciones, Zero Trust establece un nuevo estándar para la seguridad digital, rompiendo con las estrategias tradicionales.
En resumen, Zero Trust representa una evolución en la seguridad de las empresas al desafiar la noción de confianza predeterminada y priorizar la autenticación continua y la verificación constante.